La concejala del Frente de Todos, Romina Pires, pasó por Asociación Ilícita y contó lo fuerte que fue para ella el caso Micaela Ortega, la nena de 12 años que fue asesinada por Jonathan Luna en 2016 en Bahía Blanca.
Antes de ser concejala trabajaba en Giravida y era trabajadora social de la escuela a la que iba Micaela.
Unas semanas antes de que la secuestraran, los padres le contaron a ella que “la veían rara y no sabían qué le pasaba”, que por eso pedían ayuda a la escuela.
Ahí Pires comenzó a trabajar con Micaela y tuvo 3 entrevistas en las que hablaron de sus amigos, amigas, con quiénes se juntaba, entre otras cosas.
“El día sábado después de esas 2 semanas desaparece y cuando pasó todo siempre mi autocrítica fue por qué no le pude hacer otras preguntas por ejemplo quiénes eran sus amigos virtuales”, lamentó Pires.
“Ahí sentí que había un montón de cosas que no sabía. Entendí que había un mundo que estaba empezando a transitar y nosotros los adultos no entendíamos”, agregó.
Pires contó que cuando Marcelo Feliú le propuso ser concejal comenzó a escribir su primer proyecto para conformar una mesa y tratar el grooming.
Se reunió con especialistas de seguridad cibernética y construyeron la ordenanza para crear el Observatorio del Buen Uso de Redes Sociales.
“Grooming es Mica sobre todo porque me recuerda todo lo que no sabíamos y no pudimos hacer”, resaltó.
En el episodio 27, Pires también habló de poder, política, de la crisis social y hasta candidateó a Marcelo Feliú para 2023.
La nota completa: